Un padre llevó a sus hijos a un parque de diversiones. Al llegar a la ventanilla de las entradas, preguntó:
-¿Cuánto es?
– Son cinco dólares por usted y los niños mayores de doce años. Los niños de once años y menores son tres dólares.
– Pues bien, el futuro abogado tiene siete, el futuro médico doce -dijo entonces el padre-. Así que supongo que le debo trece dólares.
Mientras la joven le daba el vuelto de los veinte dólares, miró al muchacho de doce años, luego al padre y dijo:
– Usted podría haberme dicho que él tenía once años y yo jamás me hubiera dado cuenta. Se podría haber ahorrado unos dólares.
-Es posible -contestó el padre-, pero mis hijos sí se hubieran dado cuenta.
Ralph Waldo Emerson dijo en cierta ocasión: Lo que eres habla tan fuerte que no puedo escuchar lo que dices.
Esto es cierto sobre todo mientras los hijos observan y aprenden de sus padres. Los niños son los mejores imitadores del mundo. Copian y repiten todo lo que ven a su alrededor y lo que más ven es la conducta de sus padres.
En la práctica del arte de la paternidad,
un gramo de ejemplo vale más que mil kilos de sermones.
Efesios 5:1
Por tanto, imiten a Dios,
como hijos muy amados.
Reflexión tomada de Renuevo de Plenitud. Ver enlace en sección: Vínculos de Interés
Tu
consejera escolar te recuerda las siguientes recomendaciones para ayudar a tus
hij@s a lograr el éxito académico
Pero no olvides que el equipo de estudio más
importante para ellos, ERES TÚ MISM@
10
pasos a seguir para lograr el hábito de estudio
- Enséñale a organizar tareas. Antes
de comenzar a estudiar, planifica las tareas con tu hij@, elabora un orden
de tareas.
- Proponle metas accesibles y a
corto plazo. No pretendas conseguir grandes logros, empieza por cosas que
pueda conseguir el niño o niña. Por ejemplo, ponle a estudiar una página. Hasta que no termine con la
primera, no debe continuar con las
demás.
- Enséñale a estudiar poco a poco y
no estudiar demasiado a la vez, de esta forma se construyen aprendizajes
significativos y se da tiempo para la asimilación de conceptos.
- Planifica horarios con los niños y
niñas. Lo importante no es el tiempo que dediquen a cada cosa, si no que
cumplan los horarios programados.
Si no se puede cumplir el horario debe ser por una emergencia. Si no se es consistente con el horario,
no se forma el hábito.
- Haz que estudie las mismas horas
cada día. Para hacer el hábito debemos practicar diariamente.
- Fija metas específicas y claras.
Es importante antes de comenzar a realizar una tarea saber qué objetivo
queremos lograr. Estas metas pueden ser estudiar dos páginas, hacer cinco
ejercicios, etc.
- Haz que empiecen por lo más
difícil y dejen lo más sencillo para el final. Lo más sencillo requiere menos esfuerzo,
por lo tanto al hacerlo así evitamos que se desanimen por cansancio. También puede evitar la frustración.
- Enséñales a dedicar tiempo al
repaso. Para que los aprendizajes se mantengan y se construyan es
importante repasar los conceptos.
- El lugar de estudio debe ser
tranquilo, silencioso y sin distracciones.
- Refuerza sus logros. Cada vez que
cumpla con lo planificado, debemos reforzar al pequeño. No tiene que ser una recompensa
material. Puede ser una
felicitación, una pequeña cartita o un sticker
sencillo. Lo importante es reconocer
su esfuerzo.
Adaptado
del escrito de la autora Celia Rodríguez Ruiz, Psicóloga y Pedagoga
Referencia
electrónica: http://www.educapeques.com/escuela-de-padres/consejos-educacion-hijos/habito-de-estudio-consejos.html
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